No todo ha sido fácil en la vida de estos tres músicos. Entérate quién de ellos pensó en retirarse del grupo, cuál ha sacrificado lo más importante de su vida y el integrante que se inspira mejor con el corazón roto.
Jesús Navarro: Voz
"Reik ha sido la herramienta para transformarme de un niño a un hombre y además a un hombre de bien.”
Tenía siete años cuando empezó a cantar en el coro de una iglesia en Mexicali, su fama de buen cantante fue en ascenso cuando actuó en la boda de un primo.
Luego las señoras de la alta sociedad lo contratarían para amenizar sus eventos, pero, su historia de estrella pop comenzó cuando junto con dos amigos (Julio y Bibi) decidieron emprender una aventura en la Ciudad de México.
— Jesús, ¿cómo ha sido esta travesía de estar en un grupo como Reik?
— Qué te puedo decir. Me han pasado las cosas más importantes de mi vida en estos siete años a nivel personal y a nivel profesional. Reik ha sido la herramienta para transformarme de un niño a un hombre y además a un hombre de bien; el ir buscando fórmulas para ser exitosos, pero siempre sin molestar a nadie, sin meterle la pata, nosotros somos de la idea de a los que les va bien, a los que están arriba son los que avanzan sin pisar. Hemos ido creciendo juntos, nos hemos ido haciendo adultos.
Tenerlos a ellos (Bibi y Julio) es algo bueno porque he aprendido mil cosas. Julio es de una ética muy estricta y Bibi es una persona sin prejuicios, él me enseñó muchas cosas, que se vale que todo el mundo quiera ser como quiera y no discriminar, porque yo siendo de una ciudad pequeña crecí dentro de una sociedad de mente muy cerrada, y el estar con ellos me ha hecho mucho bien.
— ¿Creciste con muchos prejuicios?
— La gente que vivimos en ciudades pequeñas somos de mente cerrada, porque no conocemos mucho más. Creo que la gente de Mexicali es muy cálida, muy linda, pero no es gran ciudad; no estamos acostumbrados a ver mucho, y a todos los seres humanos nos asusta lo que no conocemos, la cosa es entender que se vale todo, mientras no le hagas daño a nadie y no le faltes al respeto a nadie, ni a ti mismo.
— ¿Tus papás fueron comprensivos con tu decisión de dedicarte a la música?
— Mi mamá es un poco cantante frustrada y me dijo: inténtalo, si no funciona regresas y te metes a la escuela y no pasa nada, al contrario. Mis padres siempre me apoyaron. La verdad no viví el rollo de los papás molestos y el tener que pelearme, un ejemplo: es que ahora que tuvimos nuestro primer Auditorio Nacional, los papás de todos nosotros asistieron y estuvieron en primera fila y hasta se nos salieron unas lagrimitas de la emoción.
— ¿Desde cuándo te empezaste a interesar por la música?
— Yo canto desde que me acuerdo, siempre me ha gustado cantar. Mi papás no se dedican a la música, pero tenía muchos discos de diversos géneros, en mi casa hay cajones discos de LP y casete, así que crecí escuchando música. Siempre fui un niño muy sensible a lo artístico, más que a los deportes. Nunca me imaginé que más adelante me podía haber dedicado a la música y que viviera de esto.
— ¿Cómo se formó el grupo?
— Lo que sucede es que Julio y yo somos amigos desde muy pequeños, nuestros papás se conocen muy bien, nuestras casas estaban a tres cuadras. Empezamos a hacer música y conocimos a Bibi, y, ya con él, tomó forma Reik y empezamos a grabar demos y lo empezamos a compartir con nuestros amigos y más adelante comenzaron las propuestas de dos disqueras y nos quedamos con Sony Music, quien es nuestra disquera hasta el momento.
— ¿En estos siete años algunas vez has pensado en declinar?
—La verdad con el segundo disco no nos fue tan bien y yo pensé, ya no sigo y no sólo en Reik. sino ya no sigo cantando, fue cosa mía, porque yo pensaba en cuanto firmáramos disco y empezáramos a trabajar, iba a vivir como vivo ahorita. Yo no me había subido a aviones tan horribles, no me había quedado en hoteles tan feos, en los que tuvimos que estar al inicio de nuestra carrera, el hecho de viajar seis veces a la semana y llevar un ritmo tan pesado de trabajo, la verdad sí me hizo considerar dedicarme a otra cosa. Le hablé a mi mamá y le dije: “no aguanto más, es mucho sacrificio”, y ella me dijo: “vente, aquí le sigues a la escuela y todo normal”.
Mi mamá es una mujer muy práctica y la verdad yo esperaba que me dijera: “no, hijo aguanta, tu puedes”, pero no lo hizo y eso me hizo reflexionar y decir: “A qué me voy a regresar a Mexicali, es aquí donde le tengo que luchar”.
Bibi Marín: Guitarra eléctrica
"A veces los sacrificios son muchos, la ausencia, la distancia, pero el apoyo de la familia es lo que me ha ayudado."
Desde pequeño el músico utilizaba la escoba como si fuera su guitarra para darle show a su familia, en el público se encontraba su abuelo a quien le heredó el ser bohemio. Ahora Bibi, quien se considera un músico realizado, también es un feliz padre de familia.
— Bibi, ¿qué significado tiene la música en tu vida?
— La debo bastante a la música; para mí ha sido parte fundamental de mi vida. Desde que tengo memoria, tenía 3 o 4 años y un primo y yo les hacíamos show a la familia completa. Agarrábamos la escoba de micrófono, siempre me vi haciendo eso, proyectándome a futuro; haciéndolo, muchos miembros de mi familia tocan instrumentos, tengo unos tíos que tienen un trío, mi abuelo es bohemio de toda la vida, toca el piano, la guitarra, el violín, empecé a tocar a los 11 años y siempre estuve con la meta de llegar a donde estoy ahora.
— ¿Cómo conociste a Jesús y Julio?
— Empecé a tocar en una banda en Mexicali; a los 15 y 16 años iniciaba en la escena musical, hasta que un día un amigo me contactó y grababa demos con otros chavos. Me dijo que quería que le metiera mi sello un poco más rockerón, nos conocimos, empezamos a tocar y se dio bastante natural; empezamos a sonar en la radio, nos llegó la propuesta de una disquera y listo.
— ¿No le sufrieron tanto?, porque Jesús comentó que al principio no la pasaron bien, por la cuestión de viajar en condiciones muy austeras...
— Bueno, eso les pasa a todas las bandas cuando van empezando, obvio, te quedas en hoteles horribles y viajas en camiones feos, pero sorprendentemente todo se dio, no nos costó gran esfuerzo; supongo que corrimos con suerte, conozco gente que ha tocado las puertas por años y nunca ha tenido la oportunidad; un día hicimos demos, y demos que movimos por internet, y un día nos dijeron que los había escuchado Sony Music y que nos querían firmar.
— ¿Cuáles son las satisfacciones y sacrificios por los que has pasado al ser parte de Reik?
— La música me ha dado una satisfacción infinita, prefiero no hablar de las cosas materiales porque eso no es lo que siento que me ha realizado, más bien el hecho de poder hacer lo que me gusta y vivir de ello, ser creativo y que haya una retribución es la aventura más padre. A veces los sacrificios son muchos, la ausencia, la distancia, principalmente yo que tengo esposa e hijos, pero el apoyo de la familia es lo que me ha ayudado a seguir en esto.
— ¿Tu esposa te apoya?
— Claro, en todo momento, pero hay ocasiones en que la distancia inevitablemente nos afecta, sobre todo extraño a mis hijos. Tengo dos hijos, una niña de cinco años y un niño de un año.
— Por último, ¿podrías contarnos alguna anécdota del grupo?
— La primera vez que tocamos en Cancún empezaba a andar con mi ahora esposa, toda su familia vive allá. Ese día el show empezó tardísimo, me quise hacer el cool, brinqué y me caí de nalgas.
Julio Ramírez: Guitarra
"La fama es muy diferente a lo que uno piensa, crees que es puro glamour y para nada, realmente es mucho trabajo."
Un regalo en Navidad hizo que Julio encontrara su verdadera vocación. Ahora en compañía de Jesús y Bibi, se ha dado cuenta de sus capacidades como compositor.
— ¿Cómo comenzó tu inquietud por la música?
— Yo en realidad empecé a tocar a los 12 años cuando me regalaron una guitarra en Navidad, a partir de ahí empecé a tocar con varios amigos, yo tocaba Happy punk, pero después me pasé al pop, porque tengo mi lado romántico.
— Ahora que hablas del romanticismo, ¿quién es el que compone los temas?
— En esa cuestión hemos ido creciendo, en el primer disco compusimos un tema, en el segundo hicimos dos temas, en el tercero nueve, ahora nos tomamos el tiempo para componer, lo hacemos juntos cada quien por su cuenta y con otros compositores, y luego ponemos las canciones sobre la mesa y escogemos las que según nosotros son las mejores para el disco independientemente de quien las haya escrito, hay canciones perfectas, hay otras que les hacemos arreglos. Sobre la inspiración pues, hay que aprovecharla cuando llega. Por ejemplo: hace un tiempo compuse con mi primo la canción Te fuiste de aquí, este tema la empezamos a escribir en mi casa, porque yo tenía ganas de hacer algo grupera, de hecho hablé con Ricky de Intocable para ver si ellos la querían grabar, pero al final no la quedamos nosotros.
— Julio, ¿cómo les va con la fama, les gusta ser asediados?
— Lo que sucede es que la fama es muy diferente a lo que uno piensa que es, crees que es puro glamour y para nada, realmente es mucho trabajo, pero la experiencia de que tus fans te quieran es muy bonita.
Nota del 31 de Enero excelsior.-
